Mid90s

Johan Hill, hace entrega de su primer trabajo con una película que sin duda hace una referencia muy cercana a la realidad, al skateboarding.

Antes que nada, ¿quien es Johan Hill? si alguna vez viste SuperBad, una película divertida y que fue muy popular cuando se lanzó. Esta fue la plataforma de Johan Hill a la fama, oriundo de Los Ángeles se traslado a Nueva York para terminar su educación artística después de crear una trayectoria en la industria presenta su primer trabajo como director, la pregunta que me me hice fue ¿por que un actor esta tan interesado en una película relacionada con el skateboarding? Bueno lo que la mayoría pensaríamos es que alguna vez patino, e investigando un poco me doy cuenta de lo siguiente, LA es una de las ciudades con mas arraigo de skate en el mundo, y si Johan tuvo relación con una skateshop llamada «HotRod» e incluso en una 411VM el número 36 aparece algo de esto en la sección industria haz click aquí por si lo quieres ver.

Johan Hill nos da una mirada a una época muy especifica como lo dice el título a mediados de los noventas, por los modelos de las tablas de la tienda y cosas como el playstation 1 podemos referirnos a que se ubican entre 1995 y 1997 es cuestión de que los mas puristas lo revisen, para darle un poco mas de realismo la película en un marco cuadrado como si estuvieras viendo un video viejo o de VHS.

En el plano de la música es muy acorde canciones como la de wu-tang clan «tearz» u otra de  Nirvana en su desconectado en NY  «where did you sleep last nigth?» y otras canciones que incluso te recordaran videos de skateboarding de la década.

La trama es acerca de Stevie un niño de 13 años que vive con su madre y su hermano, su madre es casi ausente y su hermano un abusador que lo odia simplemente por que no puede superar que existe y que «robo» el amor de su madre. Entrando en una edad donde muchas cosas te sorprenden Stevie usurpa el cuarto de su hermano admirando lo que el es lo que escucha, lo que usa entre otras cosas, al ser rechazado por este, Stevie se ve atraído por la cultura del skate y se involucra con los chicos de un skateshop llamado «Motor». El grupo lo acepta, y el se ve dentro de un grupo que no lo limita con esto viene todo lo que involucra crecer, conoce chicas, drogas, conflictos y mas.

Si bien no se muestra como un trabajo moralista pero si  es mucho menos explicito que Kids de Larry Clark creo que te identifica y te va enrolando en la historia sin ser necesario que hayas vivido esa época, algo curioso es que se cuidaron muchos de los detalles, ropa, diálogos,  e incluso los actores saben patinar, haz click aquí para ver a los protagonistas en The Berrics ,si bien lo que logra un trabajo final bastante decente, creo que el final es algo abrupto y no te lleva a nada, pero sin duda el camino para llegar a este si fue bueno.